jueves, 22 de enero de 2015

Cosas que sobrevaloramos día a día

Nos pasamos la vida ansiando cosas, situaciones que no se dan, metas difíciles de conseguir…y oye, que eso está muy bien. Soy fan de las personas ambiciosas, que no se conforman con lo primero que la vida les pone por delante, que luchan por lo que quieren. Pero también es verdad que bajo mi punto de vista, existe una serie de cosas que están híper sobrevaloradas, y éstas son las mías:

EL DEPORTE. Y la vida sana. Y la comida verde. Que está muy bien cuidarse y tal y cual, quemar más grasa de la que se come y andar al menos media hora cada día. Pero será que un donut de chocolate después de haberse andado 1,5 km todos los días hasta donde vive una de tus alumnas. O será que no entra bien el bol de macarrones de mediodía cuando llegas de fiesta a eso de las cinco de la mañana, junto a medio vaso de leche, y una ducha de leche limpiadora. Y ale, a dormir hasta que cante el gallo, o hasta que tu madre pase el aspirador. Y en cuanto al deporte…me declaro fan de póster de quien sale a correr ahora en esta época con el frío que hace…cuando a mi el cuerpo me pide un SPM (sofá-peli-manta), a demás, correr es de cobardes.

PENSAR CON LA CABEZA. Ya está bien hombre, date a ti mism@ un día de permiso para hacer lo que te dé la real gana, lo que te dicte el corazón.

EL CHOCOLATE. Que está bueno de cagarse sí, pero si abusas de él te salen unos granos más feos que un culo peludo, y de los que dejan cicatriz.

DORMIR. No puedo creer lo que estoy diciendo pero lo estoy diciendo. En según qué situaciones, tener sueño es una putada y dormir es una verdadera pérdida de tiempo.

DECIR SIEMPRE LA VERDAD. ¿De verdad? ¿Si habéis engordado también? Valientes.

LOS RUBIOS CON OJOS AZULES. Y sin pelos, y sin barba. Qué grimilla me dan, los pobres. Tú plántate delante de un morenazo de pelo negro y ojos oscuros y verás tú si te importa dónde tenga pelos.

LOS DOMINGOS. Es el día idealizado por excelencia, pero yo cuando abro los ojos un domingo, lo primero que pienso es que ya no queda nada para el lunes, y ya me jodo todo el día. No lo puedo evitar.

LOS RESTAURANTES CAROS. Tú llegas, no puedes hablar en un tono de voz normal, porque sólo se te oye a ti, llegan los entrantes o el primer plato y te tienes que jugar a los chinos con qué cubierto empiezas, y si te pides una coca cola para beber te miran mal. Larga vida al Mac y a su Cuarto de libra con queso, chica.

LOS INFORMATIVOS. Sobre todo los de mediodía, porque los de la noche son los mismos. Ale, ellos llegan, todos guapos, te leen la mierda de mundo en la que vivimos y se van. Y tú te quedas con una mala leche del quince, cagándote en toda la corte celestial y sin poder hacer nada. Viva Los Simpson.

EL MAQUILLAJE. Porque lo poco gusta y lo mucho cansa. Me dan risa las chicas estas conocidas como rasca y gana. Porque tienes que rascar con la uña para llegar a su verdadera piel. Si necesitas más que corrector y rímel, asume que eres fea. Que no pasa nada, pero el maquillaje no hace milagros chata.

Y así es como pienso yo, y así os lo expreso desde mi rinconcito de pensar, a donde vengo sin que nadie me castigue porque me haya portado mal.

1 comentario:

  1. Eres la leche!!! Ay....los morenazos menos mal que tengo uno en mi vida y como dices tú te da igual donde tenga pelos jajajaja

    ResponderEliminar