miércoles, 3 de diciembre de 2014

El mar

El mar me pone mística. Mi otra mitad se ríe, pero es que es verdad.

Porque tú lo ves ahí, tan grande él, que impone. Traga barcos en horas, aviones que se estrellan...y después parece que no ha pasado nada.
Cuantísima gente hay bajo el mar (muy sádico, pero es verdad).

Me siento muy muy pequeñita cuando veo el mar, y me hace pensar.
Puedes pasarte años sin ir a verlo, pero él siempre está ahí. Tan inmenso, tan hondo, tan tranquilo…según como lo veas. Llenito de pequeñas gotas.
Si coges agua en una botella o un cubo y la separas del resto, al mar le da igual.
Me encantaría tener en mi casa un acuario lleno de agua de mar. Para tener un trocito de mar en mi casa.

Me encanta ir allí, paseando, sin prisa, y sentarme a pensar.

Y me da buenas vibras, como digo yo, porque trasmite mucha paz. Si lo tuviera más cerquita iría cada semana, acompañada o sola. Es algo mágico.

Pero a la playa no. No no, al mar.
La playa…me da mucha grima, asquillo. Porque tú vas ahí, te quedas en biquini y ale ¿ahora qué?…ves a las guiris tostándose al Sol cual lagartija todas espatarradas, venga la cerveza y venga el bronceador, de repente tienes arena en partes de tu cuerpo que no han tocado la arena.
Qué aburrido.
La gente lee, duerme, escucha música…yo me aburro como una mona. Por eso no voy. Si voy, iré, pero no a tostarme al Sol, sino a hacer algo más productivo. Y es que vosotros no veis la playa como la veo yo. Yo empiezo a verla como una forma de ganarme la vida, y la verdad, eso sí me hace un poco de ilusión.

Y lo ves y piensas, ¿de verdad tenemos esto? El mar es lo que nos une con la gente de otros continentes, incluso con la gente que está al otro lado de la pelota.

Qué bonito es cuando está tranquilo. Pero qué cañero se ve cuando está enfadado. Olas enormes que chocan contra las rocas y tú dices halaaaa, qué chulo. Poesía visual, que decía aquél.

Porque el mar es como las personas, en el fondo. Tiene una parte brava y una mansa. Y no sé cuál de las dos caras del mar me pone más mística.

Si te sientas, el puto mar te hace plantearte tu vida entera. Porque piensas yo soy como una de las gotitas que lo forman, voy y vengo como las olas, y si me voy a otro lugar, al resto le da igual, a penas se notará. Como las gotitas de agua que forman el mar. 

Y una vez allí, da igual si has hecho algo bueno o malo.Da igual los motivos por los que hayas ido a verlo. El tiempo pasa muy lento o muy rápido, según con el ánimo que vayas.

Es el lugar que más paz me transmite.

Creo que necesito ir más a ver el mar.


¡Aquí me encontraréis!


Instagram

1 comentario:

  1. Pues si tu lo tienes lejos , imaginate yo…
    necesito urgentemente tener la paz del.mar asi q cualquier dia te digo me he cogido un bus y voy a tener una cita con el mar: ra y el.

    ResponderEliminar